Puede parecer un asunto trivial, pero la forma en que se empaqueta su dispositivo reacondicionado tiene un impacto en el medio ambiente.
Pongamos un ejemplo. Después de comparar productos y precios durante un tiempo, te has decidido por el dispositivo reacondicionado de tus sueños y lo compras. Recibes un correo electrónico con el número de seguimiento de tu producto y, durante los siguientes días, sigues el paquete en su recorrido hasta que llega a tu puerta. Cuando llega, abres el envoltorio, lo arrojas al contenedor verde y comienzas a disfrutar de tu dispositivo.
¿Te suena familiar?
Pero retrocedamos un paso. ¿Alguna vez te has preguntado cómo venía el embalaje de tu producto?
Pensar fuera de la caja
Hay muchos aspectos de los productos reacondicionados que los diferencian del mercado nuevo –precio, compromiso con la economía circular, conciencia ambiental, entre otros–, pero uno menos conocido es el packaging.
Cuando compras un nuevo producto tecnológico, piensas mucho en el embalaje. En muchos sentidos, la caja se convierte en parte del diseño, a pesar de que acabe en la basura en cuestión de horas. Todas las grandes marcas han desarrollado el delicado arte de crear embalajes de lujo diseñados tanto para vídeos de "unboxing" en YouTube como para sus clientes. Al comprar un producto reacondicionado, ayudas aún más al medio ambiente al evitar todo ese embalaje.
Sin embargo, cuando se trata de dispositivos reacondicionados, ¿qué tipo de embalaje debe esperar?
¿Deberíamos intentar imitar el embalaje del fabricante original? ¿O utilizar cartón blanco? ¿O marrón?
En primer lugar, los productos reacondicionados no vienen en su embalaje original, por lo que, al no tener esa opción, existe una elección binaria entre el blanco y el marrón.
Para nosotros la elección es sencilla: marrón.
Marrón – mejor para el medio ambiente
Para empezar, es más barato que el embalaje blanco, lo que significa que no se le transmite ningún coste extra al cliente, especialmente por algo que pronto terminará en la basura.
Pero lo más importante es que es mejor para el medio ambiente. Los envases blancos contienen sustancias químicas como la lejía, que son perjudiciales para el medio ambiente. Además, es posible que no procedan de fuentes renovables y, por lo tanto, no han sido reciclados.
El look natural
En definitiva, existe una razón por la que el marrón se asocia a un estilo de vida más ecológico y natural. El papel es marrón por naturaleza y cualquier variación de color es, en efecto, antinatural. En lo que respecta a los envases, el marrón es el verde original.
Como parte de nuestro compromiso con el medio ambiente, a diferencia de otras empresas de dispositivos reacondicionados, utilizamos embalajes marrones. ¿De qué sirve intentar ayudar al medio ambiente reciclando dispositivos cuando el propio embalaje en el que vienen hace lo contrario?
Así que cuando hagas un pedido con nosotros, lo harás sabiendo que incluso el embalaje en el que viene tu dispositivo ayuda al medio ambiente.